Al final de los años 60,en los estertores del régimen cuando muchos de los que hoy mandan llenaban las facultades,respirandose un ambiente de cambio,compromiso,ideales,valores,
solidaridad, la Universidad era sensible a los problemas de los trabajadores siendo capaces de paralizarse por la detención de alguien o por el cierre de una empresa,cuando se estaba dispuesto a que los grises te abrieran la cabeza por los problemas de los demás o simplemente porque hubiera mas libertad y democracia.Donde esta esa izquierda culta,que era capaz de hacer oposicion con la poesía ,que discutía en las asambleas con argumentos,que era creativa y quería cambiar el mundo.
A día de hoy escuchando al presidente del Consell de Ibiza con un lenguaje zafio explicar sus primeros pasos en el gobierno con frases vacías de contenido con circunloquios insustanciosos , con pocas ideas,amenazando a la derecha con la boca pequeña e inmediatamente retractándose de lo que dijo y haciendo unas declaraciones con una falta de rigurosidad que es procupante.Y nosotros nos preguntamos ¿quisimos hacer la revolución para esto?.Seguramente Tarres, era de los que se quedaba en casa estudiando como las personas decentes según decían los fachorros de la época y por eso no se entero para que era la movida.
7 comentarios:
Demasiadas preguntas; demasiadas incógnitas; pero sobre todo, una era muy distinta a la que ahora nos enfrentamos.
La gente de entonces tampoco transitaba por nuestras calles como lo hace ahora, en que casi todos parecemos zombies. La gente de entonces siempre se saludaba y se detenía en plena acera para prestar atención al conocido al que hacía tiempo no se veía. Nunca se circulaba por la calle con tantas prisas, ni con la atención exclusivamente centrada en cualquier chorrada que el contertulio nos quiera comentar al otro lado del teléfono móvil (impensable entonces), que por lo minúsculo que ha llegado a ser en la actualidad y por lo imperceptible de los auriculares de que suele ir provisto, induce a pensar que la gente va hablando en voz alta y a solas por la calle.
Esta más que claro, la izquierda política, pero también la derecha, eran muy distintas a lo que ahora conocemos.
Y hasta los enemigos comunes de la humanidad eran otros. Ahora lo son, en mucha mayor medida que antes, la insolidaridad, la falta de empatía con el que lo pasa mal, la incomprensión, la violencia, la falta de expectativas…
Pero de nada nos sirve ahora ya ser nostálgicos del pasado, y esos ejemplos negativos que tú concretas en personajes como Tarrés, no son sino el mero reflejo de la degradación social y política, la inconsistencia, la falta de visión, la profunda crisis ideológica de una sociedad enferma, de la que tampoco él ha sabido desmarcarse.
Al nº 1 me gusta tu reflexion pero no nos resignemos a que el mundo,el dinero y mediocres personajes hagan de nuestra vida un pasar sin valores y sin utopias.
Ni estamos en los sesenta ni se puede hablar de lucha, la nostalgia no llevará a ninguna parte. Estoy de acuerdo con el nº1, hay que recuperar la ilusión por vivir en una sociedad mejor. Soy un idealista y creo que todo puede cambiar, al principio fue una gota de agua, con constancia, firmeza, voluntad, convicción y generosidad se convirtió en un rio de aguas limpias y transparentes. La necesidad de mejorar la sociedad en la que vivimos es un aspiración histórica de los idealistas de izquierdas, los de derechas aspiran a mejorar su situación personal no la colectiva. No podemos basar nuestra ideología, ni nuestras aspiraciones, en las necesidades de décadas pasadas, debemos afrontar el presente y prepararnos para el futuro.
El dia que la izquierda pierda su capacidad transformadora,su utopia su generosidad,su humanismo,su creatividad no tendra sentido oponerse a las injusticias y las desigualdades y entonces todo sera derecha egoista.
La utopía es el motor de los cambios y el pragmatismo la aceptacion de una realidad dificilmente cambiable,si la realidad que vivimos no nos gusta y estamos con el propósito de cambiarla hay que ser utópicos y dejar el pragmatismo para la pequeña burguesía que ya le va bien las cosas como están.
Pregúntales a los ciudadanos del este de Europa si vivían mejor y si eran más libres en la utopía de la izquierda de antes o en el pragmatismo-realismo de ahora. Y lo mismo puedes hacer en Cuba. Verás lo que piensan de la utopía de la izquierda. Sólo con utopía no se resuelven los problemas cotidianos.
Sin utopía no se habrían conseguido los grandes logros sociales del siglo xx o no pensáis que trabajar 35 horas,tener Sanidad universal o 1 mes de vacaciones o una educación publica para todos etc,etc....al primero que lo planteo no le dijeron que estaba loco ,que en que, estaba pensando.
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