Remodelación en clave socialista

A tenor de los nuevos ministros incorporados en la última remodelación del gobierno, podemos extraer algunas conclusiones de como el presidente José Luis Rodriguez Zapatero pretende afrontar los próximos meses y encarar lo que queda de una legislatura complicada desde la perspectiva social y económica.

Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que ha querido dar un tinte más político y menos tecnócrata, a la vez que rodearse de gente del partido y hacer un gobierno básicamente más socialista y menos suizo en el término aséptico de la gestión del poder.

Esta situación, sin duda, conllevará cambios no solamente en el ritmo de la acción de gobierno sino también en las orientaciones de las políticas a desarrollar. A los del Universal no nos cabe la menor duda de que a pesar de la carnicería mediática que le prepara la derecha más casposa, José Blanco lo hará bien, será eficaz a la vez que ecuánime y resolutivo. Tampoco tenemos dudas sobre la sensibilidad y maneras de hacer de Trinidad Jiménez, que por su larga experiencia, intuición y compromiso, saldrá bien parada del lance; y que decir del "Maestro" Chaves, que aparte de experiencia, aporta compromiso y sentido de estado, aunque su concepción de estado, y su postura en la financiación de las autonomías lleve a un giro de lo que se ha hecho hasta ahora en esta materia, con el consiguiente prejuicio para Baleares.

Es evidente que la derrota electoral en Gálicia y el cambio de gobierno en el País Vasco, va a llevar a un replanteamiento en la política del PSOE a nivel estatal, alejándose paulatinamente de los nacionalistas y sus planteamientos, dentro de lo que la aritmética parlamentárea permita. Siendo conscientes los socialistas de Zapatero que tanto el PP como el emergente UPyD están ocupando un espacio de la parte de España que hasta hace bien poco era patrimonio del PSOE.

Y en , Eivissa veremos como nuestro President, que se rodeó de todo menos de socialistas se vuelve a envolver en la bandera socialista y nos canta "Que viva España", con esa capacidad camaleónica que tiene tanto para el cambio de discurso como de las acciones, olvidando que defendió lo contrario o propuso lo opuesto en alguna de las escasas ideas que tiene, excepto para el fútbol.