Carrascosa reinventa la democracia en Sant Antoni

Desde que el sistema democrático tradicional, se inventó, la mayoría de los ciudadanos lo conciben de una determinada manera.

Bien es cierto, que cuando cualquier cosa llega a la política todo se transforma, además de ser susceptible de ser justificado.

Si le preguntáramos a Fidel Castro, si en Cuba hay democracia, el sin dudarlo un segundo dirá, que si, que en la isla del Caribe se vota, se eligen a los representantes del pueblo y que su democracia es la que se han querido dar y mantener los cubanos después de casi 50 años de revolución, eso mismo contestaría cualquier dirigente político de un país que que quisiera justificar su mando en plaza y además seguramente perpetuarse en el tiempo.

En la democracia española equivocada o no, cada uno juega un papel. El gobierno, gobierna y la oposición controla, fiscaliza y hace alternativas para convencer a los ciudadanos que hay otra manera de hacer las cosas, que entre la derecha y la izquierda hay diferencia, que uno prioriza lo social, las personas, el medio ambiente y los otros tras cosas .

El momento político donde más se visualizan estas diferencias es en los presupuestos, donde unos marcan el acento en unas cuestiones y los otros en otras.

El consenso es tremendamente positivo, para conseguir asuntos concretos, incluso en temas que sin estar de acuerdo al cien por cien se pactan por el bien de los ciudadanos y el pueblo. Pero de ahí a pactar los presupuestos va un trecho y bastante largo, porque eso quiere decir que con el dinero publico unos y otros harían lo mismo o sea que son lo mismo .

La portavoz de PSOE-EXC en Sant Antoni, se pone estupenda y dice "en la situación en la que estamos, tenemos que remar todos en la misma dirección" quedándose más ancha que larga provocando risa a la mayoría de la gente y regocijo al equipo de gobierno, van y votan a favor de los presupuestos del Ayuntamiento, significándose por ser el único de la isla, por este hecho, e iniciando una nueva manera de hacer oposición.

Con ese criterio todos los ayuntamientos del estado deberían de hacer lo mismo y parece que aparte del de San Antoni des Portmany hay pocos, vamos poquitos, que seguramente se podrán contar con los dedos de una mano (y sobrarán dedos) donde la oposición ha votado a favor los presupuestos.

Teniendo en cuenta que habrá municipios que la crisis los haya castigado más que al de la bahía, porque sean zonas industriales con despidos masivos de trabajadores, cierres masivos de pequeños comercios, descenso de los ingresos por vía impuestos y donde el plan de Zapatero aunque de agradecer sea insuficiente, seguro, seguro que en su ayuntamiento gobierno y oposición no han sacado las cuentas por unanimidad, que como mucho la abstención es un signo de voto cordial pero marcando la diferencia.

Pero aquí en Sant Antoni que se le puede pedir a una portavoz de izquierdas que esta encantada de haberse conocido, que en vez de estar en el pueblo haciendo oposición se dedica a hacer de embajadora por el mundo, que no se le conoce ninguna propuesta medianamente solida y si mucha foto superficial cerca de todo aquel que ella considera que tiene poder, que como frase lapidaria tiene en su haber la anteriormente mencionada.

Cuando tengamos que volver a votar entre copias y originales, votaremos algún otro partido alternativo que aparezca.

Y lo más fuerte es que nadie ha dicho nada. Increíble donde vamos a llegar.