Debates electorales

Una de las herramientas más importante de las democracias consolidadas son los debates electorales , en España siendo tan dados al chisme, al rumor y al griterío, el esfuerzo de la confrontación de ideas, en orden y con respeto resulta sumamente complicado. Cuando, por fin, tras múltiples intentos, ocurre provoca una satisfacción colectiva , en la que su suma la curiosidad con la indiferencia, pero nos gusta, es algo parecido a la sensación que provoca el primer trago de Whiski; que no te gusta y que con el tercero, no solo te gusta sino que; le encuentras el sentido.



La dinámica de los debates siempre es un riesgo, el que sobre el papel parece que va a ganar en el primer asalto por KO técnico es el que después puede salir derrotado ( por no haberse afeitado bien, por parecer demasiado agresivo ante las cámaras, por aceptar mentiras negadas hasta la saciedad ...) no se sabe por que misterio de la física quántica, aun contando la verdad, un candidato, no es capaz de convencer a los ciudadanos, o una mentira bien dicha vale mas que una verdad mal expresada.

El pasado jueves el debate entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro fue la prueba del algodón de lo que este tipo de eventos supone para los ciudadanos,5.000.000 de telespectadores siguieron un debate económico farragoso, lleno de cifras ,algunas de difícil comprensión para la mayoría, y que ha concluido con un mejor valorado Pedro Solbes, compartimos el veredicto, pero queremos analizar un poco mas globalmente el debate.

Solbes estuvo tranquilo, transmitía la seguridad del que habla de lo que sabe, sinceridad, sin ser optimista transmitía esperanza en el futuro, aun reconociendo las difilcutades por las que atraviesa la economía española evitó el catastrofismo y fue capaz de poner en escena sus largos años de experiencia como parlamentario y político con cintura y habilidad. Tambien rompió los tópicos de la imagen ; se presentó ante los ciudadanos con un párpado caído, con sobrepeso, barriguilla cervecera, barba pasada de moda y un color de piel blanco nuclear propio de las luces de los despachos del Ministerio.

El candidato Pizarro, que a priori se presentaba como el mirlo blanco del PP, con el aval de ser el fichaje estrella de esta temporada , sufrió en su piel una derrota amarga, aparentó consenso, rigurosidad en los datos (seguramente por deformación profesional), tuvo arranques de demagogia que no supo transmitir, dejándole a Solbes una replica fácil. En el análisis de las cifras fue poco creíble, así como en sus acusaciones, no transmitió esperanza ni futuro, mas bien nubarrones y desaliento. Su orgullo no le permite estas derrotas, pero su soberbia le pudo.

Por último y como conclusión del debate , haremos referencia a Josep Ramoneda , quien con su habitual clarividencia ya había manifestado que, aunque la campaña del PSOE esta totalmente centrada en Zapatero, el PSOE es algo mas que una persona y cuando se mueve el banquillo aparecen buenos delanteros centros que son capaces de marcar goles y ganar partidos .