¡ PRESIDENTE ! ¡ PRESIDENTA !

El estado narcotizado/soñoliento en el que está instalado el PSOE lleva a situaciones paradójicas como las que ayer se dieron. Después del anuncio de José Luis Rodriguez Zapatero que no volvería a ser candidato y abierto el estado de incertidumbre, en los primeros mítines, posterior a este anuncio todo el mundo grito ¡PRESIDENTE ! ¡PRESIDENTE!.

Lo gritaron en Palma donde hasta le dijeron guapo a Rubalcaba que ya es valor. En Elche también gritaron ¡PRESIDENTA! a una emocionada Chacón que bordeo las lágrimas diciendo que PRESIDENTE , ZP que estaba en Murcia y al que también le gritaron PRESIDENTE.

Si algún otro medio de comunicación además de PRISA o MEDIAPRO hubiera promocionado algún otro candidato, también le habrían gritado PRESIDENTE/A sin el menor problema.

Si a la mayoría de simpatizantes se les preguntara porque uno u otro o alguno diferente no sabría decir el porque, si le preguntaras las diferencias entre uno y otro tampoco sabrían responder, si insistieras preguntando que piensa Chacón o Rubalcaba sobre lo publico, la sanidad, la educación, el federalismo, la lengua, los servicios públicos, las privatizaciones, la cultura, sobre política exterior, los saharauis, Afganistán o Libia, las pensiones, la dependencia el proceso autonómico, los estatutos de autonomía etc, etc... Tampoco sabrían decirlo porque los futuros candidatos todavía no han hablado y se sabe poco de lo que piensan mas allá de su labor como miembros del Gobierno en el cual han estado los dos con ZP y han estado de acuerdo al 100% con las medidas adoptadas y su manera de hacer las cosas.

La reflexión: en esta sociedad mediatizada es más importante el continente que el contenido, da igual lo que piensen si nos los meten por los ojos o por los oídos siendo indiferente lo que después hagan. Hay que dejar que los candidatos los pongan las empresas de comunicación según sus intereses ¿Despertará alguna vez el PSOE y volverá a ser un partido de reflexión y debate? o seguirá siendo un partido domesticado y superficial más preocupado de las fotos y el envoltorio que del contenido.