En tan solo poco más de dos años de legislatura ha conseguido lo que en siglos no había ocurrido; que las islas de Eivissa y Formentera rompan el dialogo institucional. Siempre han existido rencillas pero nunca se había llegado a una situación en la que Formentera se viera plantada por los representantes de Evissa un día de la Constitución sin el más mínimo sonrojo y como colofón a la última disputa por los Bienes Patrimonio de la Humanidad.El Consell de Alcaldes ha durado vivo lo mismo que un pez globo fuera del agua, el tiempo que han tardadado en conocer de cerca al personaje y darse cuenta los primeros ediles del PP que sólo servía para que el President se hiciera la foto, por que lo acordado no lo cumplía y de lo importante no se hablaba.
La Sociedad Deportiva Ibiza, a la que tanto tiempo, esmero y dinero público ha dedicado nuestro Molt Honorable, casi desaparece, ejemplo claro de su superficilialidad en todo aquello que toca y pone su esfuerzo.
Empezó como el más ecologista, y los engaño a todos con el puerto, por eso los de GEN, Amics de la Terra y otras hierbas no lo pueden ni ver.
Otro mérito, seamos generosos que comienza la Navidad; habrá conseguido que no vayan a votar ni los familiares de los candidatos, los ciudadanos están tan hartos, asqueados y cansados del pátetico espectáculo que son estos años de legislatura, que dejarán de ejercer su derecho a voto y la abstención será su premio (como ya reflejan algunas encuestas) mientras que, paralelamente, también habrá acabado con el sueño de una Eivissa progresista, de izquierdas y que lo obligará a presentarse solo y sin pacto, poniendo en evidencia su verdadero peso político personal, que es más bien poco.
El PSOE se las promete muy felices porque duerme en un estado catatónico con encefalograma plano; fiel reflejo de su secretario general. Mientras en ExC están a mordiscos entre ellos; paso previo a que empiecen a dárselos a los socialistas, que creen que esa, aparente, calma chicha es la mejor aportación que pueden hacer a unas islas que atraviesan una profunda crisis económica, estructural, social y carente de un modelo de futuro.
